jueves, 7 de mayo de 2009

Capítulo 76.

A veces no es suficiente con convivir sin más, la cosa es más complicada de lo que en principio puede parecer. A veces tienes que aguantar muchas cosas sin saber porqué, como que Oli venga de propio a la cocina a darme una ostia despeinadora, como acaba de suceder. Coño Oli, que yo con el pelo soy muy sensible, aunque esas cosas me las tomo bien.
Después de pasar por tres pisos y hacer un hueco en casa a petardas de diversas especies todavía no comprendo cómo mi paciencia sigue dando de sí, se incrementa, se dilata poco a poco y me convierto gradualmente en una persona que dista mucho de lo que era hace un tiempo, más paciente, más comprensiva y menos irritable. Lo cual no quiere decir que no tenga mis momentos límite y sienta que me están acorralando, que se me comen el terreno por no marcar bien mi territorio, y ya sé que esto suena como si yo fuese un perro.
Joy es…digamos…complicada. Mi relación con ella se podría calificar de amor-odio, lo cual me descoloca bastante, porque balancearnos peligrosamente entre el cariño y la aversión con demasiada frecuencia provoca en ocasiones resentimiento, que desemboca en una lucha constante por cualquier cosa, tanto si es por los orígenes de la lengua Afrikaans, como por si la página www.tablondeanuncios.com es punto es o punto com.
Ella hoy ha tocado mi punto más flaco, la limpieza. Comenzamos una tensa conversación que gira en torno a la roñosa bandeja del horno. Hace mucho tiempo que me mentalizo para estos momentos, me digo que no me voy a alterar, pero que tampoco voy a dejar que pasen por encima de mí, y puede resultar ruin, pero llevo preparadas contestaciones por si las moscas, porque yo para eso de altercados no soy muy espabilada, o se agolpan las palabras en mi boca y se niegan a salir, o me quedo en babia pensando “ostras lo que me ha dicho”.
-Que sí, que sí, que la limpio, bla, bla, bla, bla…-me dice.
-Oye, a mi no me hables así, que yo no te estoy haciendo la burla- digo en tono severo, y sale de la cocina con la cabeza muy alta pero ofendida en lo más hondo de su ser, pues no la tengo acostumbrada a esas respuestas y menos con tal entonación.
He ganado el primer asalto ¡síiiiiiiiiiiiii! Inaudito, inverosímil, prodigioso. Estoy eufórica y el corazón me va a mil revoluciones por minuto. No puedo creerme que haya dejado a la señora “contestaciones para todo” sin palabras y sin levantar la voz, contundente y con elegancia. Levanto los brazos en señal de victoria esperando una ovación de mi inexistente público. Saludo y lanzo besos al aire como si fuese una verdadera heroína que dejó la modestia a un lado antes de salir al ring. Marina 1- Joy 0.

מרינה

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tía que esageraaaa, te he dao un pequeño capón como muestra de cariño. ya sabes q lo mio son mas las collejas que los abrazos...

Barbie pupita dijo...

Espero que la gran Joy no sepa de la existencia de este blog.
I miss you

Marina dijo...

jajaja Oli ya sabes que no me tomo a mal tus collejas, agradecería más de vez en cuando un gesto algo más cariñoso, pero bueno, como tú también te has llevado más de una, cortesía de la casa, pues estamos en paz.
Y Reix, la gran Joy tiene constancia de la existencia de este blog, pero es demasiado trabajoso para ella eso de leer así que pongo la mano en el fuego a que no se pasa por aquí, no lo ha hecho en casi cuatro meses, así que no lo hará. Por cierto yo también te hecho de menos, pero ya voy pronto.
Un beso!

Anónimo dijo...

uy tia pues va ser que vas a tener que pasar por urgencias, porque la pobre mano la tendras que se te arde....y lo de LEER, NO es demasiado trabajoso para mi, sera que tengo cosas mas importantes que leer.
un beso!

Marina dijo...

jajaja pensé que nunca me leerías!!! y encima que tenga que ser un día que estoy mosca contigo, joder, podías haberme leído un día de esos que nos echamos unas buenas risas, por lo que dices de la mano deduzco que no es la primera vez que te pasas por aqui, y sabes qué te digo? que sí, que tienes razón y que hay cosas más importantes que leer. Lo que no me podrás negar es que a veces... tu y yo somo como el perro y el gato