domingo, 15 de febrero de 2009

Capítulo 16.

Hoy, 14 de febrero, ese día que todo el mundo conoce quiera o no, he decidido tirar a la basura a mi otro amor, no, no a Omar, si no una tarta Royal que llevaba desde mediados de diciembre en mi nevera.
Y es que ya le había cogido mucho cariño, abría la nevera y era como si me saludase, ahí estaba ella todos los días. Creo que en mi subconsciente esperaba que de ella surgiese una micro-civilización, como en el capítulo de los Simpsons en el que Lisa crea una mini sociedad a partir de un diente con coca-cola. Bueno, no ha podido ser, mis compañeras de piso me pedían a gritos que la tirase, y mira que yo me he resistido, pero finalmente me han vencido, no teníamos ningún futuro.
La verdad es que ha sido muy dura la despedida, claro, después de tanto tiempo, me he quedado un rato a solas con ella y le he dicho, bueno pequeña, esto es el fin, pero, siempre te llevaré en el corazón, y te prometo que cada vez que abra la nevera me acordaré de ti, será como si no te hubieses ido, porque todavía te visualizo, dura y con mal color, en el último aparador. ¡Qué grandes momentos tú y yo!
Yo notaba que negabas la realidad, no querías irte, yo lo sé, porque te he tenido que tirar a la basura con plato incluido, no había manera de que te despegaras, al menos has luchado hasta el último momento aferrándote al plato, pero ya sabes, pequeña, que esta relación no podía ser.
Y no penséis que soy una guarreta, en realidad soy bastante pulcra, incluso puedo llegar a ser un poquitín maniática, que le pregunten a mis pobres compis, pero es que todo el mundo tiene que tener su punto débil, y el mío, era la tarta.

מרינה

2 comentarios:

Najla dijo...

;-)

abrevadero_chick dijo...

kien no ha tenido que tirar alguna vez a la basura su amor incondicional de la nevera??? yo creoq todo el mundo. Yo como gran pasota que soy se me olvidó hasta darle carril cuando ya me había cansado de ello. XD