martes, 24 de febrero de 2009

Capítulo 25.

Se reúne hoy el consejo de sabios y se llega a la conclusión por unanimidad de que todo el mundo es idiota, menos nosotras tres, claro. Y es que aquí cada loco con su tema y cada una justifica su enfadado y sus frustraciones con las coartadas más estúpidas e insulsas.
Quedo para ir a Omarbar, y como hoy estoy muy perra, muy dejada, me bajo en chándal, con la cara de perro muerto, granito incluido, a sabiendas de que cuanto más cutre voy antes me encuentro a Omar, y esa regla es de las que siempre se cumplen.
Efectivamente, al ratito aparece Omar por el bar con unos amigos que no había visto en la vida. Nos dedica un seco hola. Pero, pero, pero ¡¡será idiota!! Otro más, y la lista de idiotas sigue aumentando. ¡¡Será tonto del culo!! Vienes a mi casa, poco menos que te ponemos la alfombra roja y tú nos concedes un triste e indiferente “hola”. Anda guapo y que te den por el culo. Me doy cuenta de que Omar pasa de mí como de la mierda, porque está muy entretenido con sus amigotes y ni siquiera me mira cuando paso por su lado.
No voy a decir que no me ha jodido, porque no sería verdad, pero no como creía que me iba a doler. Lo peor es todo el tiempo que le he dedicado, esos 10 meses de sufrimientos en vano, con poquitas alegrías en realidad. Así que salgo del bar pensando que él se lo pierde.
Pasamos por el otro bar donde trabaja su amigo el Parras. En dicho bar trabaja también otro espécimen de origen árabe que siempre que paso por allí me mira y me sonríe porque piensa que yo le miro a él, pero noooo, yo pierdo mi tiempo buscando allí a Omar. Hoy decido que ya no quiero que me mire más, hoy vas a flipar chaval, fijo que ya no me vuelves a poner esa sonrisita. Así que cuando ya he pasado y le doy la espalda, como sé que me está mirando el culo, me lo rasco con toda la ordinariez, que hoy me sale del alma, y como me parece poco hago como que me saco la braga del culo. Ala, ahí te queda eso.

מרינה

3 comentarios:

Manu MAÑERO dijo...

¿sabes que hay gente con gustos sexuales extraños? ¿quién te dice a ti que no te mirará con más lujuria aún después de haber imaginado cómo sería la braga que te estabas sacando del culo? Con perdón o sin él, con ordinariez o sin ella, el amor, el sexo o simplemente la atracción física son aspectos tristemente insondables del ser humano. Si no, los feos, gordos y pobres lo tendríamos realmente jodido.

Anónimo dijo...

Por dios niña, qué ordinaria!!

AdRiAnØ dijo...

Que tremenda que eres Mari!!
MuakSsSsS!!!